El barítono Josep-Ramón Olivé demostró ser un liederista consumado, fraseando con gran elegancia en cada una de sus intervenciones. Por sus características vocales, una obra de orquestación tan densa suponía un auténtico reto que el cantante catalán superó con nota gracias a su inteligencia y exquisita línea de canto.
In the hands of an excellent soprano like Allison Cook the line was imbued with Straussian roundness." (Criticà de Clasicà January 2022)