El trabajo de Irene Alfageme lo conocía por motivos tanto musicales como personales, el de María Martín no. Gran sorpresa, tocaría ahora encontrar apoyo en las instituciones españolas y regionales para grabar un disco ¿no?
Un concierto dedicado a la canción es, desgraciadamente, un evento extraño en el ámbito musical de Valladolid, y más protagonizado por dos artistas que lo han estudiado en profundidad durante años
. El Armindo de Josep R. Olivé fue un timbrado barítono en Por el claro resplandor y venciendo las agilidades de Vele y espere. Buen complemento el del bajo-barítono David Lagares en Ormonte y su A mi tesoro. Especial mención para la pareja tenor-barítono (Eurilla-Beltramme) José Manuel Zapata y Manel Esteve, fantásticos como actores y cantantes cómicos que cubrieron con su gracia Introducción e Intermedios, relajando la acción operística. La sesión resultó redonda.