Nos encontramos con una Traviata que nos ha reconfortado en el apartado musical por el trabajo de Óliver Díaz, uno de los más importantes directores de orquesta españoles del presente y un maestro de unas condiciones artísticas muy especiales y difíciles de encontrar (…) Un aliciente de la velada fue la versión musical del maestro Óliver Díaz quien hizo que la Oviedo Filarmonía se plegara a su visión de la partitura. Precioso el Preludio, mostrándonos los diferentes temas de la ópera con detalle y personalidad, ¡qué evocadora la pausa previa al motivo del «Ámame Alfredo»! Y cómo cuida a los cantantes el maestro Díaz, dejando de lado la batuta en los momentos vocales exigentes para ayudarlos con la expresividad, asunto que mimó también con la orquesta dejando un delicadísimo Interludio en el cuadro final.
En la parte musical, la dirección orquestal de Oliver Díaz fue magnífica. Ofreció una interpretación compacta, siempre segura, adecuada en los tempi acompañando a los cantantes, y con un trabajo de pequeño y gran conjunto admirable, al frente de una muy notable Oviedo Filarmonía.
En el apartado musical, Óliver Díaz fue uno de los grandes triunfadores de la velada tras una de las mejores lecturas operísticas que recordamos en el Teatro Cervantes. No en vano, el director asturiano obtuvo un sonido elegante y por momentos suntuoso de una Filarmónica de Málaga en excelente estado de forma con la que fue desgranando la partitura de Cilea con progresiva intensidad dramática y exquisita atención a los cantantes.
El elenco, de autentico lujo, ofreció una representación que quedará para la historia
"...una nit d’òpera de gran nivell la que es va viure divendres al Teatre Principal de Maó, ple a vessar d’un públic entregat que reafirmava així el seu idil·li centenari amb el gènere operístic."
“Musicalmente destacó el excelente trabajo de Óliver Díaz, que consiguió que los músicos de la Orquesta de la Comunitat comulgasen con un lenguaje como el de Francis López que no les es natural sin perder toda su calidad tímbrica. En ningún momento excedieron las dinámicas ni taparon a las voces y no tuvieron que sacrificar ni un ápice de su brillantez para lograrlo.”
“Oliver Diaz al frente de la ORCAM presumió de colores y de gestión de balances, algo fundamental en la música de Sorozábal.”
“En el foso del Teatro de la Zarzuela se encontraba un músico de la talla de Óliver Díaz, que fue capaz de firmar una magnífica labor (…) En el acto segundo, impecable fue el acompañamiento a la sucesión de romanzas, así como la progresión dramática de toda la parte final”
“En el apartado estrictamente musical celebramos la dirección de Óliver Díaz, quien con esta ya ha culminado todas las facetas posibles del Maestranza, la Sinfónica la pasada temporada, la zarzuela con "La tabernera del puerto" y "Los diamantes de la corona", y el ballet con "Giselle". Conocedor de las posibilidades de la orquesta, aprovechó al máximo su calidad y extrajo de ella un sonido voluptuoso y espectacular”
“(…) y por supuesto, esta rica colmena teatral no podría sostenerse sin una orquesta que lo ligara, como el mejor de los pegamentos. Y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla estuvo a la altura bajo la atenta y cuidadosa batuta de Óliver Díaz, (…), regaló a nuestros oídos colores amables, cálidos y brillantes en un equilibrio más que convincente.”